DULCETENTACIÓN Sinopsis Caroline Gómez,una joven de veintitrés años, recientemente despedida. Se ve en la penosa necesidad de aceptar la oferta de su amiga, y trabajar con el padre de ella en la EMPRESAS DE BIENES RAÍCES.W&S INVERSIONES INMOBILIARIAS. El problema es Will Reyes ,Un hombre de cuarenta años,Viudo desde hace seis años. Padre de su mejor amiga ysu futuro jefe. Para Carol el empresario William Reyes siempre le ha parecido el hombre perfecto. Ella ha pasado su vida buscando un hombre que pudiese aproximarse a lo que representa Will. Cuando se ve en la necesidad de pasar un tiempo viviendo con Will, Carol descubre que él es"EL HOMBRE".Will sigue siendo un hombre sexy apesar de su edady Carol está dispuesta a realizar sus fantasías con él.
Capítulo 1
CAROL
Viejo cerdo asqueroso, despedirme solo porque me negué a acostarme con él.
Pero que se han creído los hombres hoy en día, ¿Que pueden venir y disponer de uno como ellos quieran, sólo por el simple hecho de que saben que necesitamos un empleo?.
Bueno, tampoco es que fuera el mejor de los empleos, trabajar en un Bar de mesera no era la gran cosa.
Me gradué en Bienes raíces y, ¿Cómo fue que terminé de mesera?, Que bien.
Seguí caminando calle abajo por ST. JAMES'S PARK, dejando que mis pensamientos me distrajeran de todos los problemas a los que tenía que enfrentarme ahora... Hice una rápida parada en una cafetería Para comprar un capuchino y unas donas. Las comería en casa mientras pensaba que hacer.
Cuando iba saliendo del lugar, mi móvil comenzó a sonar, lo saco de mi bolso y miro la pantalla: Genial, quería que ella dejara ya ese tema, no era lo correcto.
Viendo el nombre de ella contesto.
-Hola, Susan. -digo reiniciando mi camino.
-¿Acaso interrumpo algo?.
-No, descuida, hoy no ha sido un buen día.
-¿Que sucedió?.
-Despedida. Eso fue lo que pasó.
-¿Qué? ¿Pero por qué?.
-Es complicado y no estoy en el lugar apropiado para hablarte de eso.
-Está bien. Nos vemos en tu casa entonces.
-Vale.
-Llevaré vino. Nos vemos. -Cuelgo y guardo el móvil. Seguí caminando viendo como las personas pasaban a toda prisa y agobiadas en pleno mes de abril. Era asombroso ver cómo pasaban por tu lado; perdidos en sus propios pensamientos cómo zombies en un caparazón vacío.
Me detengo en una esquina a esperar a que el semáforo cambie para poder cruzar. Cuando se hizo la señal de cambio: fui arrastrada en una avalancha humana, donde las gentes parecían animales al pasar rápido la calle; te empujan, golpean, pisan. Es como si fueran ciegos.
Justo en el momento en el que iba a montar mis pies en la acera: choco contra alguien, haciendo que mi café cayera al suelo por el impacto, y yo iba junto con él cuando un fuerte brazo rodea mi cintura y me sostiene.
Todo sucede tan rápido, que no tengo tiempo de verle la cara a la persona que me tiene sujeta, ya que estoy pendiente de sujetar la caja de donas que llevo en las manos y mi bolso. Las personas nos esquivan para no tener que detener su marcha por nosotros. Me alza, puedo sentir cómo mis pies dejan el piso, pegándome de su cuerpo y llevándome consigo a un lado de la atestada acera.
«¿Pero que se ha creído esté tipo, para agarrarme de esa forma?».
Trato de soltarme pero pierdo el equilibrio y él me vuelve a sujetar.
Alzó la vista dispuesta a decirle que puede soltarme, cuando unos increíbles ojos grises me observan con un ceño fruncido.
Me caigo de culo mentalmente. No digo ni hago nada. Parece molesto.
¿Pero de que va este?
-Puedes soltarme.
-¿Estas seguras? Porque no tengo ningún problema en sostenerte. -Su voz, tan profunda y suave una combinación perfecta que solo él podía hacer. Miro con la boca abierta a William Reyes, el hombre más sexy que jamás haya visto, vistiendo un traje de tres piezas negro. Con su cabello castaño claro peinado perfectamente, con su cara limpia sin rastro de barba.
Quería decirle que no, que no estaba lista para que me soltara, no aún. Con él pegado a mí, mis piernas parecían gelatinas. Pero era consciente del lugar donde estábamos y como los curiosos que pasaban a nuestro lado nos veían.
-Sí, estoy bien. -Me remuevo en sus brazos, él suspira y de mala gana me suelta.
Giro mi cabeza y observo con tanto anhelo mi café derramado en el suelo.
-Lo siento. -parpadeo un par de veces, lo miro.
-¿Disculpa?.
-Siento a ver tirado tu café. -dice moviendo la cabeza en la dirección a donde este esta tirado.
Sinopsis. Jess nunca se imaginó, ni por un segundo, que existieran los extraterrestres. Hasta que fue secuestrada por una extraña raza llamada Lars, junto con otras humanas, hasta que solo quedaron Karen y ella. Paso por un infierno antes de que otra extraña raza, llamados Dargox, la salvaran. Entonces Jess cayó directo en los brazos de un enorme, alto y musculoso hombre que vino a rescatarla. Ella estaba siendo rescatada por “Pie Grande”, y él era la cosa más sexy que jamás había visto. La atracción entre ellos fue instantánea, pero Jess sabía que no podía tenerlo, no podría quedarse con él. Bex nunca consideró la posibilidad de llegar a tener a su propia hembra sin tener que compartirla con otros machos... hasta ella. Esa pequeña, delicada, pero feroz humana que se negó a aceptarlo.
Sinopsis Karen no sabía que existían seres de otros planetas hasta que fue secuestrada por una extraña raza de hombres-lagartos y llevada a lo que parecía ser una nave, lejos de su planeta. Pero una serie de acontecimientos la lleva hasta las manos de un sexy y caliente alienígena que está dispuesto a conservarla. Drak es un guerrero del planeta Dargox. Tiene una sola cosa en mente la liberación de su galaxia de la esclavitud de los Lars. Es decir, hasta que ve a la pequeña mujer humana y él estará más que dispuesto a luchar para tenerla. No solo quiere su cuerpo sino también su corazón para siempre. En las manos de ese ser de otro planeta, Karen está a punto de descubrir lo que siempre ha estado buscando. El amor.
Todo el mundo esperaba con impaciencia que Rhett se divorciara de Jillian para poder estar con su amor de la infancia. Pero cuando él por fin convocó una rueda de prensa, no fue para anunciar su divorcio, sino para presentar con orgullo al público a su hijo recién nacido. "Ha habido rumores de que mi mujer y yo nos estamos separando. Estoy aquí para aclarar las cosas de una vez por todas. Estamos felices y enamorados, y recientemente hemos sido bendecidos con nuestro angelito".
Durante los tres años de matrimonio, lo único que Alicia recibió de su marido, Erick, fue indiferencia y disgusto. Justo cuando algo despertó su esperanza de que Erick finalmente hubiera cambiado, descubrió que él tenía motivos ocultos. Tanto el amor como la paciencia tenían fecha de caducidad. Incapaz de soportarlo más, Alicia solicitó el divorcio. Erick la acorraló contra la pared y exclamó: "¿Quieres divorciarte de mí? ¡De ninguna manera!". Aun así, Alicia estaba decidida a cambiar. Comenzó su camino hacia el éxito y pronto atrajo a muchos admiradores, lo que enojó mucho a Erick. Un día volvió a ver a Alicia, que estaba con unos niños. Al ver la escena, actuó fuera de lugar: "Déjame ser su padre". Alicia puso los ojos en blanco. "No necesito su ayuda, Sr. Ellis. Puedo cuidar de ellos por mi cuenta". Sin embargo, Erick no aceptaría un "no" por respuesta...
Jacob Morgan se ve obligado a contraer matrimonio por obligación su única intención es salvar su compañía de la bancarrota asumiendo el liderazgo de las empresas Morgan, puesto que es batallado por su primo Derek, a regañadientes acepta un encuentro orquestado por su madre con Natalia Redmond de inmediato queda prendado por la belleza de la dulce e inocente chica, pero rápidamente se da cuenta que sus exigencias no serán bien recibidas por la joven cuyo carácter obstinado se convierte en la horma de su zapato, lo que ignora Jacob es que Natalia oculta sus verdaderas intenciones al aceptar el matrimonio. Muchos secretos, muchas intrigas y muchos obstáculos. ¿Qué pasará cuando Jacob descubra la verdadera razón por la que Natalia acepta ser su esposa?
El amor es ciego. Lucinda renunció a su acomodada vida por un hombre. Se casó con él y se ocupó de todo durante tres largos años. Un día se le cayeron las escamas de los ojos. Se dio cuenta de que todos sus esfuerzos habían sido en vano. Su marido, Nathaniel, siempre la trataba como a una mierda, porque su amor ya pertenecía a otra mujer. Se dijo a sí misma: "¡Ya basta! He terminado de malgastar mi tiempo con un hombre desagradecido". El corazón de Lucinda se rompió en pedazos, pero de todos modos, reunió el valor para pedir el divorcio. La noticia causó un gran revuelo en Internet. ¿Una joven rica que acababa de divorciarse de su marido? ¡La mujer soñada! Innumerables directores ejecutivos y jóvenes apuestos acudieron a ella como abejas a la miel. Nathaniel no aguantó más. Dio una rueda de prensa y suplicó con los ojos llorosos: "Te quiero, Lucinda. No puedo vivir sin ti. Por favor, vuelve a mí". ¿Le dará Lucinda una segunda oportunidad? Siga leyendo para descubrirlo.
Durante tres arduos años, Emily se esforzó por ser la esposa perfecta de Braiden, pero él todavía se mantenía distante con ella. Cuando él le pidió el divorcio por otra mujer, Emily desapareció. Sin embargo, cuando reapareció más tarde, se convirtió en su última fantasía. Despidiendo a su ex con una sonrisa burlona, ella le desafió: "¿Te interesa una colaboración? ¿Quién te crees que eres?". Los hombres no le servían para nada; Emily prefería la independencia. Mientras Braiden la cortejaba sin descanso, descubrió las identidades secretas de Emily: hacker de alto nivel, chef, médica, talladora de jade, corredora clandestina... Cada descubrimiento aumentaba el desconcierto de Braiden. ¿Por qué los conocimientos de Emily parecían ilimitados? El mensaje de Emily era claro: destacaba en todos los aspectos.
Eden McBride pasó toda su vida siguiendo las pautas de la sociedad. Pero cuando su prometido la dejó un mes antes de su boda, Eden deja de seguir las reglas. Una furia insaciable es justo lo que recomienda el médico para su corazón roto. No, en realidad no era así. Sin embargo, era lo que necesitaba Eden. Liam Anderson, el heredero de la empresa de logística más grande de Rock Union, era el tipo perfecto. Apodado el Príncipe de los Tres Meses porque nunca estaba con la misma chica por más de tres meses, Liam había tenido una buena cantidad de aventuras de una noche y no espera que Eden sea nada más que eso. Cuando se despertó y la encontró con su camisa de mezclilla favorita, Liam comenzó a estar irritado, pero extrañamente intrigado. Ninguna mujer había abandonado su cama voluntariamente ni le había robado. Eden había hecho ambas cosas. Necesitaba encontrarla y arreglar las cuentas. Pero en una ciudad de más de cinco millones de habitantes, encontrar a una persona era como buscar una aguja en un paja. No se vieron hasta que el destino los volvió a reunir dos años después. Eden ya no era la chica ingenua que era cuando saltó a la cama de Liam; en ese momento tenía un secreto que proteger a toda costa. Liam estaba decidido a conseguir todo lo que Eden le robó, y no fue solo su camisa.