-le preguntó Jimmy, mira

r la atención? -contestó ella, atrevi

udo tomar otro ascenso

amente en alguien irresistible -lo interrumpió, haciéndolo apretar la mandíbula-. Lamento infor

salió, dándole un leve empujón en el hombro, (

a su lado y buscaban la forma de hacerlo sentir el rey del universo. Todas, absolutamente todas, lo alababan como si fuera un dios y no se atrevían siquiera a mirarlo a los ojos, pero esa chica le hizo sonrojar las mejillas

salvaje!, habrá

en un nivel inferior del parqueadero, y que debió bajarse justo dónde esa mujer poseída

olver a subir al ascensor y presionar el bo

ron un montón de respuestas posibles que pudo haberle dado a esa atrevida, pero su lengua se había quedado congelada en ese mo

ღ

bonito, pero esta desapareció de su rostro en cuanto recordó una vez más que ahora estaba casada con él,

ve y seductora que seguramente lograba derretir a cualquier ser femenino andante, era ahora su esposo... Ese ser engreíd

pero se arrepintió cuando lo vio saliendo del elevador y corrió a esconderse detrás de su auto. Se vio a sí misma

ese muñeco de porcelana, viendo por el espejo lateral derecho, cómo el chico casi muere de un ataque al c

ღ

pasa a e

eña poni", (como solía llamar a su amado auto que había comprado hace tan solo tres meses atrás), y dese

cia era que nunca tuvo que hacerlo con una chica, con una mujer... Todas sus víctimas hasta el momento habían sido del género masculino, debido a que las

forma en que ella lo golpeó en ese club, pensó que tal vez, ella no era como una frágil y dulce flor, sino más bien, un troll en cuerpo diminuto, atractivo y sensual, pero con las fuerzas suficientes para enfrentar a un semental como él. Sin embargo, los p

bían llevado a cabo juntos, así que, preguntarle a él, pedirle opinión sobre su

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de nadie, ni siquiera de sus amigas. Sabía que tenía que contarles la nueva mala noticia de que ahora

er si todo había sido una horrible pesadilla y no algo completamente real; sin embargo, en cuanto esparció las cosas sobre la cama, una bonita caja de terciopelo negra se

uando su subconsciente le decía que ese anillo era demasiado hermoso para una mujer como ella, que le huía al

e obtendría lo único que quería de ellos: "sexo", para huir antes del amanecer y al día siguiente hacer de cuenta que no los conocí

ra el sueño de muchas

n a quien no t

de su mano, se puso a pensar en todos los amantes que había tenido en su

sometían a la cama, o en algunas ocasiones, cuando ella era quien tenía el control, se le había grabado en la mente la forma y tamaño de aq

una buena persona. No sabía aun si Jimmy era un buen chico, pero solo el hecho de que se hubie

nder el teléfono de mala gana. La voz de su tía la obligó a torcer los ojos y la boca de disgusto, pero más grande

ando Victoria le dijo que tenía que irse a vivir con Jimmy, como lo estipul