img La amante del griego  /  Capítulo 3 Esmeralda | 37.50%
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Historia

Capítulo 3 Esmeralda

Palabras:2414    |    Actualizado en: 18/12/2020

o luego de un baño relajante y con el estómago lleno, sin preocuparse de tener un traje limpio para el trabajo... Era extraordinario. Se sentó en la cama con los ojos

taba fresca del baño de anoche, además tenía muchísima hambre. Por lo que optó

o que esa mañana había un clima excelente, sonriendo recorrió las calles hasta encontrar un pequeño local de tortitas y licuados. Se sentó en las mesas de

ían dado en la agencia, ahí hablaba sobre las actividades que se llevaban acabo en la isla. Habían tours de todo tipo, talleres y actividades re

prender en un día antes de ir a alguna discoteca. Llamó y justo le dijeron qu

trimonio de ancianos agradables, quiénes les enseñarían durante tres días seguidos lo básico en la coc

to una señora regorde

sintió con

lés-. Vine a vacacion

ñoras se rie

ra mujer, con un marcado acento ruso-. Traje a mi hija Narin para que ap

rió los

n a cocinar para satisfacer el gusto de alguien? Bueno, venían d

endo cómo hacer gyros y la típica p

•◦⚜◦•

avillada con lo que había aprendido. Cada vez más le gustaba el lugar, se pregun

ue el tiempo se le iba como agua entre los dedos, temía quedarse sola, claro que ya estaba básicamente sola pero no era el punto, toda su vida soño con una fam

Desde que la habían comparado con la diosa de la fertilidad en el colegio, había sufrido innumerables burlas en aquel sentido, lo que la había llevado a desdeñar sus pechos voluptuosos y sus generosas caderas. Las d

icas menudas y muy delgadas. A s

scote pronunciado. Aquél vestido marcaba las anchas caderas y sus pechos generosos. Trago saliva, pensando que quizás esa era una muy mala idea... Entonces recordó las burlas hacía su cuerpo y no hubo nada más que pensar. Soltó su cabello, compró unas zapatillas de t

abía lo que buscaba y lo tendría. Una farsa, claro. Pero nadie tenía que saberlo, solamente entraría, bailaría y se iría.

ero le dió un vistazo, sonrió y la dejo pasar sin preguntar nada. Ella entró, inmediatamente envuelta en el ambiente cargado de tensión, olía a un ambientador dulzón, por dentro era osc

? -pre

asi

í.

s algo d

no suelo beber.

guiño

rrecto. Cleo siempre prepara la

a enfrente. Esmeralda respiró hondo, tomo

scaras? -trato de hacer oír su voz por en

kin so craz

t me lookin so

o crazy right n

kin so cra

ou page me righ

ng you save

zy your love'

in so crazy

y la ponía nerviosa, el significado eran palabras muy subidas de tono

e resp

ual o un poco de diversión. ¿Sinceramente? Me parece un poquito de locos, por eso yo no uso antifa

Esmeralda la

... ¿Diji

ado rió por lo bajo. Estaba de espaldas y se sorprendió mirándolo. Regre

se tipo de citas. ¿Cómo fue que terminaste acá?

hiperventilar. ¡ERA UN BAR PARA

y jamás mencionaron la verdadera razón de esta fiesta -respondió finalmente, asustada-. De hecho c

ó con la

no te preocupes, todo aquí es respetuoso y nadie se atreverá a ponerte un d

niños vieran. Ok, se había metido allí y tendría que salir rápido. Probablemente era una señal que la vida le estaba dando para que se dejase de ideas tontas y plante los pies sobre e

por la primera impresión que aquel tipo con aires de Míster Un

e que le sentaba como un guante y resaltaba sus anchos hombros y su amplio pecho bajo una impec

la había impactado. No podía sacarse de la cabeza sus ojos, ya que detr

ió a estremecer. La reacción masculina que había teni

Se detenía justo en las partes de su cuerpo que ella tanto detestaba. Casi podía sentir cómo la tocaba con

tó extrañamente familiar, pero no tuvo tiempo de echa

ario, era claro que a ella se lo había dicho,

sí que he pensado que seria buena idea,

? Un hombre jamás te había invitado a ba

pulgar, causando sensaciones desconocidas en ella. Caminaron a la pista donde más parejas bailaban y se dejó guiar, mien

untar, moría por saber-. Al menos eso debo de saber, estoy

cabeza y la

pondió-. ¿Y tú

a cabeza en confusión

ente rió

eres extranjera. ¿V

eres de aquí, cierto? Pero

ra los negocios -se encogió de hombros-

ó calor de

ciones para hacer cosas que jamás haría en mi ciudad -hizo u

sus labios a s

en verte tan hermosa

guridad rodeó su cuello con los brazos y se dejó arrasar por la pasión con la que él besaba. Se encontraba aprisionada por sus manos, tan cerca que seguramente alguien tendría que

eno... tengo q

la mirada a

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