an

nto a Chantal en la gran sala del mismo. Ordenaron pizza y Anne había traído una botella de v

ellas no lo aprobaran. La consideraban parte de su familia, y aunque tuviera la misma edad que Amber la veían como la hermana menor. Ellas habían estado juntas

o era todo. Crecer con unos padres "presentes-ausentes" hubie

reina que ella sabía que era. Reía estrepitosamente junto a Amber mientra

lestarte -le decía asombrada la rubia entre risas-. Te digo, porque se dice que es muy reservado, además de que sue

iota también es creído! -

-. Cualquier chica estaría más que dispuesta

sonrojada que es

bía quedado lo melancólico de aquel suspiro, c

e decía una Chantal de apenas siete a

. El gran sofá estaba lleno de álbumes que contenían las fotos de boda de los Robinson. En el piso había muchas rasgadas y otras hechas unas bolas de papel, se notaba el ensañam

tú si me amas ¿Verdad, bebé? -torpemente dejó caer la copa al suelo, se hizo mil añicos. Cargó

-una chistosa Amber pasaba un trozo de hu

dazo dejando sus deprimentes recuerdos atrá

entusiasmada-. Ya que has dado el primer paso para cambiar de vida, creo que tu primera fie

altó Anne con su boca llena de pizza-. V

-. Es broma, sé que aunque diga que no, me arrastrarán al primer antro q

o honor a su carrera de abogacía-. Adelanten todas las tareas y proyectos que tengan pendie

tas, solo el vier... -un cojín fucsia se le estampó e

mbas veían a la rizada con las mejillas rojas, las cazaba con la mirada, disi

y se hizo una coleta alta. Se le podía ver bien el rostro, sencillo, pero llamativo. Sus anchas y moldeadas cejas le daban un toque profesional. Su negra mirada era dulce, pero algo inti

z no olvidó mirar a su izquierda y notar la presencia de la rece

, es que no sabía que ibas a formar parte de nuestro equipo -se puso de pie-. Mi nombre es Debby Smith, soy la rece

ja que la había juzgado con la mirada la tarde anterior. El tono rá

to Debby -le s

que yo te daré el recorrido -otra vez hablaba rá

rojos. Se contoneaba como si fuera la dueña del lugar. Chantal la miraba sintiéndose insegur

", se regañó mentalmente, nunca se había sentido inferior ni

e que participe tenga su propio espacio para trabajar - hablaba con entusiasmo-. Nuestra comunidad es muy diversa, hemos reclutado personal de todo el campus que

errumpió Chantal-, estuve investigando y no tiene

e todos en esta Universidad. Esta revista tendrá un pedacito de todos

o comercial -la voz de la ri

cto investigativo. Es por eso que debemos triunfar. Cada uno de los implicados en cada ram

ingida. A lo que la Debby le respondió con otra. Es

a una puerta color café-. Él te explicará todo lo que tiene q

a barba espesa, pero muy cuidada, les habló desde el interior de la oficina-. Escuché todo tu discurso desde

ia-. Si tienes algún problema me lo comunicas Chantal. Que ten

Debby se contonea

Sam, editor de "Luxury Voices" -

ío - entró a la orde

en su ordenador-. No le hagas caso a los tontos comenta

ión- mintió, por supuesto que la ac

ó un sitio de tema rosa adornado con mariposas blancas y un sencillo "Charming Girl

El rosa es muy obvio cuando de "amor" se trata, pero el azul le daría más presencia y seriedad -expuso s

ces un comentario toda segura y después te sonrojas -ella sentía que su rostro ardía-. Creo q

esté criticando tu trabajo

istradora. Podrás responder a los comentarios. Estos pasarán por un filtro y los mejores se publicarán en la

su correo y le entregó el pa

os sostenían el papel, pues él aún no lo había ar

rvaba así. El momento duró poco. Ambos dieron un brinco cuando la puerta se abrió de golpe. Dos miradas azules de diferentes tono