Breda Eslava Mendieta, una médica de profesión, lleva casada en un rutinario matrimonio por más de 10 años con Gerónimo Eslava, un pudiente empresario en el área de transportes, se casaron cuando ella tenía tan solo 18 años, tenían muchas propiedades en común y una fructífera sociedad, hasta que un día simplemente se sumió la relación en la rutina y la soledad, pues él trabaja en otra ciudad, en donde secretamente tiene una vida con otra amante, aunque ella no lo sabe, una tarde decide salir con su mejor amiga para mitigar la soledad, sin contar con que ese día conocería a Thomas Reynolds, un joven que se desempeña como gigoló, y que la seduce encontrando en ella una frágil mujer, que fácilmente podría convertirse en una buena fuente de dinero, pues la lucha de la enfermedad que tiene su madre, hace que él deba invertir en su tratamiento sin importar de qué forma consiga el dinero, Brenda paga por placer y él le da lo que ella quiere, pero con el tiempo se enamoran, convirtiéndose en una tóxica relación, donde comienzan a fluir sentimientos que van más allá de un sexo pago ¿podrán Brenda y Thomas estar juntos a pesar de sus situaciones? ¿tendrán un final feliz? Acompáñame en esta historia controversial, llena de pasión, erotismo y enredos pasionales.
Capítulo 1 La rutina
-Doctora, dígame, ¿me voy a morir? - la cara de la señora Rosales era de pánico, pero esa imagen ya la había visto antes unas cuantas veces.
- ¡No!, no se va a morir, solo necesita descanso unos cuantos días en casa, no se preocupe, todo saldrá bien-Le ofrezco una sonrisa hipócrita, todos los días la misma situación, en este estado en el que me encuentro me gustaría decirle: si, se va a morir, ¡todos nos vamos a morir!
-Es que me preocupa que no me haga efecto las medicinas. – sus manos temblaban al hablarme
-Si señora Rosales, si le harán efecto las medicinas, ahora váyase confiada y tranquila que a sus 50 años tendrá una vida larga y saludable- La señora Rosales me mira sonriente, ella siempre estaba enferma, casi todos los días iba al consultorio en donde yo trabajaba, hacía las mismas preguntas, pero no era la única, mis pacientes parece que manejaban el mismo perfil, los veía continuamente, siempre tenían lo mismo, y siempre hablaban de lo mismo... de su temor a morir, como si yo fuera una salvadora, simplemente soy una médica, y me pagan muy bien por serlo, pero me desesperan, no viven plenamente por estar preocupados por el temor de perder la vida, ¡que ridículo! si al final del camino todos nos vamos a morir.
Aunque yo no era la persona más indicada para hablar de vivir plenamente, y no justamente por mi temor a morir, al fin y al cabo, ya estaba muerta en vida ...
Despues de doce largas horas de turno, me alisto para irme a casa, allí solo me espera mi perrita Lulú, mi esposo desde que le salió el cargo como gerente de la sucursal de la empresa de transportes de su padre no hace más que viajar, igual ni siquiera tenemos tiempo para vernos.
Estoy más agotada de lo normal, al llegar a casa, me veo al espejo, estoy pálida, mi rostro refleja dos enormes ojeras, mi cabello no está para nada cuidado, y estoy ganando peso, por los malos hábitos de alimentación y mi sedentarismo, ser médica y tener dinero no me servía de nada, si me faltaba algo muy importante: el amor propio. Mi teléfono suena y ahí estaba mi videollamada diaria.
- ¡Hola, cariño! ¿Cómo estás? ¿me extrañaste? - Mi esposo me pregunta, como si le importara.
-Hola Gerö, claro que te extrañe, te extraño todos los días ¿Cuándo regresas a casa?
-Mi linda, aun no lo sé, los negocios aquí están cada vez más complicados, ya sabes cómo es mi padre, todo le gusta que sea perfecto y pues bien, debo quedarme unas semanas más, yo diría que unas dos o tres, ¿espero no te moleste?- mi esposo siempre estaba de viaje, mi matrimonio no tenía sentido, nos veíamos dos veces al mes, yo lo amaba, me case hace diez años con él, bastante joven y enamorada, y no niego que fueron unos años espectaculares, pero ahora no queda más que la rutina entre los dos.
-Si me molesta, creo que es algo que no te importa ¿o sí? – trato de voltear mi mirada de frente a la cámara, mis ojos están a punto de explotar, tenía un gran nudo en la garganta, no solo mi piel estaba marchita, mis ojos también. ¡Sentía unos deseos inmensos de llorar!
-Ay pequeña claro que me importa, pero vas a ver, cuando este allá me quedare contigo unas tres semanas y te hare feliz, programa tus vacaciones para esa fecha, pasaremos una buena temporada juntos, bueno linda, tengo que irme, te quiero- Mi esposo me manda un beso con su mano y ni siquiera deja que yo me despida.
Al otro lado del teléfono
- ¿Cuándo te vas a divorciar Gerónimo? Estoy cansada de esa situación
-Mi amor, es que entiéndeme tengo un gran patrimonio con Brenda, si me llego a divorciar de ella, es posible que se quede con todo, ¿y sabes? Tú y yo no tendríamos nada para disfrutar, debes darme tiempo, debo pensar con claridad que puedo hacer
-Llevas casado con esa simplona diez años, nosotros ya llevamos dos años juntos y aunque sé que trabajas aquí y vives conmigo, no tolero que sigas casado, ¡yo quiero ser tu mujer!
-Ay mi amor, ahora no es tiempo para cantaletas, ven, mejor dame amor, que tengo un buen regalo para ti- Gerónimo saca de su bolsillo un hermoso collar que le había comprado a su amante, la tenía convencida con lujosos detalles, ella era una joven de 22 años, con la que se había conocido en uno de sus viajes y se enamoraron perdidamente, Brenda lejos de imaginar la traición de su esposo, solamente se dedicaba a su trabajo de manera abnegada, siempre anhelaba la hora de que él llegara y la hiciera mujer, pues se conservaba solo para él.
Brenda...
Como mi esposo me dijo que había programado sus vacaciones para dentro de dos semanas, estaba ansiosa por pasar un tiempo de calidad con él, había programado un viaje para una playa, tenía todo listo, de verdad lo extrañaba demasiado y quería estar en sus brazos, hace mucho que no sabía que era sentir el calor humano y poder satisfacer los deseos de mi cuerpo, también para eso era el matrimonio, no solo para mancomunar bienes, era compañía y placer, todo era un complemento.
Pasaron las tan anheladas dos semanas, yo vivía conforme con las pocas videollamadas cortas que me hacia mi esposo, todo era un sacrificio, y sabía que me esperaba una buena recompensa.
-Hola mi amor ¿a qué horas sale tu vuelo mañana? ¡Estoy ansiosa de verte querido! - le digo a mi esposo mientras hacemos nuestro encuentro rutinario por teléfono, Gerónimo se pone las manos en la cabeza, hace unos gestos de manera exagerada que me confunden.
-Amor ¡olvide decírtelo! No pude sacar los tiquetes a tiempo, además un compañero tiene una incapacidad médica, no podré tomarme mis vacaciones por ahora, lo siento cariño, creo que viajaré hasta dentro de dos semanas. -Cuando mi esposo me dice eso, siento como mi rostro se palidece, la presión se me baja y el pulso se me acelera, ¡desgraciado! Tanto que me esforcé, programé mis vacaciones también para estos días, y me sale con esto.
-Pero si lo estuvimos hablando casi todos los días, se suponía que llegabas mañana, ¿Por qué no me habías dicho nada? ¿estás loco?, yo saque mis vacaciones también para este tiempo, y, y...
-Queridita, lo siento mucho, perdóname, amor, te llamo mañana a esta misma hora, te quiero- Gerónimo cuelga la videollamada, él muy descarado me había hecho cara de idiota, me había hecho gestos de compasión fingidos, no le importo ni un solo segundo lo que yo estuviera pensando o sintiendo, le llamó nuevamente, pero ya no tiene conexión, pego un grito de dolor, fundo mi cara contra la almohada y me tiendo a llorar como una niña pequeña, mi marido me había hecho el peor de los desplantes, ahora iba a pasar dos semanas sola, al menos trabajando tenía la señora Rosales, al señor Eder, al señor Parker, la frustración es el peor de los sentimientos.
Harry Adams, es un joven millonario huérfano, que se ha sumido en la soledad de su mansión desde que sus padres fallecieron, por lo trágica que fue la muerte de estos, padece un trastorno de depresión, así que vive alejado de absolutamente todo el mundo exterior, volviéndose un hombre huraño e insensible, pero que en el fondo necesita amor. En el testamento de sus padres, para que su familia pueda entregarle una gran herencia, dejan como condición que se debe casar antes de los 30 años, o de lo contrario perdería toda su fortuna y esta seria donada a una fundación. Pero él no se ha preocupado por hacer algo al respecto, quien si lo ha hecho es Ernest Samuelson, su fiel amigo y cuidador desde que sus padres murieron, así que le propone a Harry conseguir una esposa por contrato para no perder su herencia, y aunque sonaba descabellado era una buena opción para no quedarse en la calle. Ernest en su búsqueda de la mujer ideal, solamente puede encontrar a Diane Sáenz, hija de su mejor amigo, una humilde chica, que lleva un desorden de vida inimaginable, su padre acepta el contrato sin considerar la opinión de ella, ya que están a punto de perder su casa. Para Diane este drástico cambio en su vida la vuelve más rebelde y osada, la idea de dejar a su actual novio para casarse con un millonario que no conoce, la hace tomar la peor de las decisiones, así que en compañía de su actual pareja deciden formar un macabro plan para asesinar a Harry, pero con el paso del tiempo, esos sentimientos de odio se convierten en amor, dándole así un vuelco a la historia, pues ella deberá demostrarle a Harry su amor desinteresado para que no rompa el contrato de matrimonio.
Amanda Beller obligada por su padre, está casada con Cristopher, un hombre mayor que ella por diez años, quien después de muchos años de matrimonio empieza a ser indiferente y ya no la ve como su mujer, un buen día ella descubre a su esposo siéndole infiel por tercera vez, ella le pide el divorcio, pero el, al ver que esta decisión podría afectar su fortuna, decide no dárselo, el trata de reconquistar su amor, pidiendo su perdón y actuando como si de verdad la amara, pero todo es un malvado plan, para que ella pueda firmarle el divorcio sin afectar su patrimonio, dejarla en la ruina y quedarse con su amante. Amanda descubre sus intenciones y decide buscar a la mujer que sale con su esposo, y le propone que entre las dos le puedan dar una buena lección. Lucia, una mujer bastante ambiciosa, que ha sido la amante de Cristopher por más de tres años, debe elegir entre ayudar a Amanda con su plan, o seguir con su amor secreto con Cristopher ¿Podrá Amanda salir bien librada de las malas intenciones de su esposo? ¿Cristopher podrá resistir la unión de estas dos mujeres? Una historia donde las que deben ser enemigas se convierten en las mejores aliadas.
Clara Sotelo, una encantadora mujer de cuarenta años, lleva el matrimonio perfecto con Ricardo Benedetti, un afamado hombre de negocios, diez años mayor que ella, ante la sociedad llevan un matrimonio excepcional, pero la realidad es otra, la monotonía ha acabado con la pasión que alguna vez los unió, solo estaban por mantener su hogar y la apariencia. De este matrimonio había dos frutos, una hija de veinticinco años, Angeline y un hijo de veinte Joaquín. La mayor está a punto de formalizar su compromiso con un hombre joven que no pertenece a su misma clase social, pero ella para poder llevarle la contraria su padre hará lo imposible por casarse con él. John Belalcázar, es el afortunado en conquistar el corazón de Angeline, a sus escasos 28 años a atravesado por las peores penurias, pero su corazón y su valentía le dan la fortaleza para ser el hombre soñado para cualquier mujer, todo va bien en la relación de ellos dos, hasta que John conoce a la madre de Angeline. Su suegra le despierta un flechazo al corazón que ninguna otra mujer le ha causado. ¿Clara será indiferente a las pretensiones de John? ¿habrá respeto por los vínculos familiares?, una historia llena de sentimientos, pasiones, enredos, peleas y mucho más, cuando el amor llega de cualquier manera, no hay nada que pueda evitarlo.
Andy Alf, un joven de veintiséis años, multimillonario profesional CEO de la compañía más grande de exportaciones de la ciudad, obsesionado con el orden, la organización, la disciplina, la limpieza, y mucho más, es reconocido en la alta sociedad por la forma en que maneja sus negocios y la toma de sus buenas decisiones. Camille, una chica humilde de veinticinco años, graduada en la facultad de psicología de una pequeña universidad, logra conseguir un trabajo fuera de su pueblo natal en la empresa de Andy, para ocupar un cargo en el área de recursos humanos, ella lo acepta lejos de su hogar, ya que la paga es bastante llamativa y su madre ahora requiere un tratamiento contra el cáncer. Pocos días después de estar trabajando en la compañía ALF, ella conoce a Andy, su jefe inmediato, quien sin importar que está a punto de casarse con una de las mujeres más bellas de la farándula mundial, se obsesiona con aquella chica, llevándolo al punto de cometer locuras y persecuciones, cuando por fin logra entablar una relación con ella , se convierte en un noviazgo toxico y lleno de líos sentimentales, llegando al punto de poner en tela de juicio la cordura de ellos dos, ¿podrán Andy y Camille estar juntos a pesar de sus problemas? Mil separaciones en una misma relación, un solo final.
Alessandro Mar, un hombre de treintaycinco años, multimillonario, dueño de una de las mas grandes empresas de la ciudad, apuesto y deseado por su masculinidad, lleva diez años casado con una de las modelos más hermosas de la alta sociedad, Catalina Quins, una hermosa rubia de treinta años, que despierta la envidia de todas las mujeres, por ser la afortunada de haberse casado con el hombre más cotizado de la ciudad y por su belleza. Louis Keast, un joven humilde de unos veintiocho años, luchador empedernido, tiene una relación con la hermosa enfermera Lara Williams, de su relación nace una hermosa hija llamada Rous. Louis termina su carrera como administrador de empresas. Por azares del destino Louis empieza a hacer sus prácticas empresariales en la compañía de Alessandro, trabajando como el asistente directo de este multimillonario que escondía junto con su novia un sinfín de secretos y preferencias sexuales. Poco a poco Louis se convierte en la fantasía sexual de esta abierta pareja, el finalmente accede a todos los caprichos de ellos dos gracias al ofrecimiento de grandes sumas de dinero, ya que su abuela se debate entre la vida y la muerte y él tiene que costear su tratamiento. Pero después Louis y Catalina se ven envueltos en una relación sentimental, viviendo una experiencia diferente, lo que comenzó como un contrato sexual termina en una historia profunda de amor, poniendo en riesgo dos matrimonios estables
Lizzie una mujer que desde niña ha sufrido abusos emocionales por su aspecto físico perdió sus padres cuando tan solo era una niña de quince años, llevándola a sentirse poseída por una serie de sentimientos encontrados, después de perder su familia encuentra la protección en un hombre que inconscientemente la vuelve una asesina en serie, con el pasar de los años ella se vuelve una justiciera, pero un hombre llega para cambiarle la vida y la visión del amor, al final la traiciona y la manda a la cárcel.
La vida de Candice dio un extraño giro la noche de su boda. Su marido, Greyson, no apareció para consumar su matrimonio. En su lugar, un desconocido irrumpió en su habitación y la violó. El matrimonio se convirtió en un infierno para ella. Mientras intentaba dejar atrás la pesadilla, su suegra aprovechaba cualquier oportunidad para desacreditarla. A Greyson, que debía apoyarla, le importaba un bledo. Al contrario, llevó a su amante a su casa. No pasó mucho tiempo antes de que Candice fuera expulsada de la casa. Todos pensaban que era una debilucha indefensa, sin saber que era una abogada extraordinaria. Llevó al hombre que la violó a los tribunales. Quería pagarle con la misma moneda. En el transcurso del proceso, descubrió estupefacta que el violador es el hombre más rico de la ciudad. Las cosas se le fueron rápidamente de las manos. El hombre intentó por todos los medios pedirle que se casara con él. Ella se dio cuenta de que se estaba buscando más problemas. ¿Cómo ella logría deshacerse de él pero acusarlo al mismo tiempo?
Charles tenía novias diferentes cada día del año, nunca salía con la misma chica. Su nombre había sido vinculado a innumerables mujeres. Autumn, por su parte, se vio obligada a casarse con Charles sustituyendo a su hermana, quien se había escapado. Su único deseo era divorciarse después de un año. Ninguno de los dos había esperado que se enamoraran el uno del otro. Tampoco esperaban que el mundo entero los desafiara. Una ex novia quien causa problemas cada dos por tres. Una hermana fugitiva quien regresa con la intención de recuperar a Charles. Una suegra que siempre se entromete en sus momentos íntimos. ¿Te gustaría leer más? ¡No dudes! ¡Vamos allá!
Durante los tres años de matrimonio, lo único que Alicia recibió de su marido, Erick, fue indiferencia y disgusto. Justo cuando algo despertó su esperanza de que Erick finalmente hubiera cambiado, descubrió que él tenía motivos ocultos. Tanto el amor como la paciencia tenían fecha de caducidad. Incapaz de soportarlo más, Alicia solicitó el divorcio. Erick la acorraló contra la pared y exclamó: "¿Quieres divorciarte de mí? ¡De ninguna manera!". Aun así, Alicia estaba decidida a cambiar. Comenzó su camino hacia el éxito y pronto atrajo a muchos admiradores, lo que enojó mucho a Erick. Un día volvió a ver a Alicia, que estaba con unos niños. Al ver la escena, actuó fuera de lugar: "Déjame ser su padre". Alicia puso los ojos en blanco. "No necesito su ayuda, Sr. Ellis. Puedo cuidar de ellos por mi cuenta". Sin embargo, Erick no aceptaría un "no" por respuesta...
Para pagar la deuda, desesperada y sin opciones, ella sustituyó a la novia y se casó con el hombre quien era conocido como un diablo al que todos temían y respetaban. Él le dio un mordisco a su dulzura y gradualmente se sometió a la lujuria adictiva. Antes de que se diera cuenta, ya era incapaz de liberarse de ella. El deseo desencadenó su historia, pero ¿cómo continuaría este amor condicional?
Mi nombre es Alicia, y solo tres palabras han podido definirme durante toda mi vida: adicta al placer. Sí, soy una jodida ninfómana y no temo a decirlo. He vivido cientos de aventuras y he cumplido todas y cada una de mis fantasías más retorcidas, esas que nadie se atrevería a contar en voz alta. Nadie excepto yo. ¿Te atreves a descubrirlas? Eso sí, te advierto que necesitarás dos cosas: lo primero, una mente muy abierta y, lo segundo, un par de bragas limpias...
En su borrachera, Miranda se acercó audazmente a Leland, sólo para encontrarse con su mirada fría. La inmovilizó contra la pared y le advirtió: "No me provoques. Dudo que puedas soportarlo". Poco después, su compromiso se canceló, dejándola en la indigencia. Sin otras opciones, Miranda buscó refugio con Leland. Con el tiempo, asumió el papel de madrastra, cuidando a su hijo. Llegó a comprender que la decisión de Leland de casarse con ella no se debía solo a que ella era obediente y fácilmente controlada, sino también porque se parecía a alguien que él apreciaba. Ante la solicitud de divorcio de Miranda, Leland respondió con un abrazo desesperado y una súplica para que reconsiderara su decisión. Miranda, impasible, respondió con una sonrisa de complicidad, insinuando un cambio en su dinámica. El señor Adams, que siempre fue el controlador, ahora parecía ser el atrapado.